TRADICIÓN
Queremos transmitirte una conexión con nuestra historia familiar a través de un espacio diferente y único.
Nuestra imponente bodega de jamones data de 1903, en cuyos muros de piedra descansan los mejores jamones de Guijuelo. Un edificio de gran valor sentimental, cultural, patrimonial e industrial de Guijuelo.
Nada más acercarte a la puerta se crean las primeras expectativas. Una pequeña puerta roja que te invita a disfrutar del silencio que ofrecen esas paredes de pizarra de más de metro y medio de espesor, del olor a jamón impregnado en la madera, de los tímidos rayos de sol asomándose entre las rejas de sus ventanas, del patrimonio cultural que sustentan sus vigas de madera y, como no podía ser de otra manera, de los sabores tradicionales del ibérico que nos transportan a otra época.